que nos eviten la violencia !

CRISTO NO OS AMPARA

En el imaginarium de los pueblos del mundo suele repetirse el sueño o la pesadilla. Haría falta un Jung para exponer todo el abanico de imaginarium de la humanidad y de los españoles en particular.  En este existe desde hace tiempo la idea de las revoluciones y el estado siguiente de paz, España no ha dejado de ser un país bastante arrimado a los arcanos.

   Ahora, se podría decir, está la idea de que los conflictos se “suelen” resolver con violencia. Acaso en el fondo esta sea la imagen de la Prehistoria humana, mas en España se da más viva, en España, un país sensible a las manifestaciones vitales, del mismo modo que Ortega nos hablaba de raciovitalismo, pero por lo general, no siendo filósofo, que no lo somos todos, prima lo vitalista.

   La situación actual que se ha cebado en las gentes de España, con la dichosa Crisis, ha favorecido la sique de los españoles y españolas en sentido de mayor debilidad. Porque la economía ha empeorado y ha sido y es contumaz para las clases medias bajas, proporcionando la caída –tal como decía Marx de la pequeña burguesía- al proletariado, aunque en muchos casos sea en la mayor despersonalización  que se haya dado en España en siglos.

   La presión “fiscalizadora” de la Crisis en algunos de sus personajes exponentes de la economía y de las finanzas, también ha ejercido influencia, en esa fiscalización, en el resto de los ciudadanos, dándose una democracia vigilante que ha puesto “en pie a las seis de la mañana para el currelo” no solamente a los que realmente están en trabajos para los que se tengan que levantar a las seis de la mañana, sino para casi todo dios. La democracia vigilante ha levantado las postillas de las heridas de los ciudadanos españoles. La democracia vigilante ha puesto en solfa toda situación de los ciudadanos incluso en su bienestar y en su credulidad con respecto al régimen, un régimen que les garantizaba la democracia y el bienestar. Cuando no ha levantado toda la polvareda algún jugador en la secuencia de las corrupciones, la ha levantado el poder ejecutivo y legislativo y judicial en sus actuaciones, metiendo miedo a la gente. La presión enorme sobre los ciudadanos colabora a que se sientan cada vez más vulnerables.

   Frente a esta vulnerabilidad del establecimiento del ciudadano español ha tenido que surgir como elemento de juego la lucha electoral, que es la lectura en la que se puede ver el descontento. Los últimos resultados electorales ponen de manifiesto esa herida que estaba haciendo el Poder en la gente.

   Pero, no seamos ingenuos, la Derecha también siente. También tiene sus quejumbres. Sobre todo cuando ha sentido que le quitaban el sitio en el que estaba con su privilegio.  Y, ante el miedo general o colectivo, también actúa aun cuando sea en reacción a los demás, a la Izquierda. Se asienta esa Derecha en el miedo, tiene miedo.

   Ya solo falta un acto violento simbólico e inicial de la Derecha en España, que realizaría como reacción al miedo que le inflige la situación real actual de la mayoría de los españoles, para mostrar su radicalidad, su extremosidad y su clara vocación de dictadura en el panel de exhibiciones de los hechos de la vida de los españoles en este último tiempo. ¡Que nos eviten la violencia!